Ya ha pasado la semana santa, me lo he pasado muy bien.
Por la mañana me levanté con sueño, pero muy ilusionado, eran las siete de la mañana o tal vez antes, me di la vuelta en la cama, no era capaz de levantarme, me pesaban los ojos, pero tenía que hacerlo, ya dormiría por el camino.
Desayunamos deprisa y comenzamos a bajar las bolsas y las maletas, a mi me pesaban una tonelada y seguía teniendo mucho sueño.
Al poco rato de montar en coche, ya de camino, creo que me quedé dormido, porque el paisaje era todo olivo, y cuando me di cuenta me llegó un olor a pescado, no era pescado habíamos llegado, se veía el mar y los olivos se habían convertido en altos edificios.
Estábamos en Benidorm, la mayoría de los edificios eran rascacielos, algunos impresionantes, yo desde el coche no veía el final, e intentaba contar los pisos. ¿Cuál sería el nuestro?
Hacía un día maravilloso, hacía sol, pero no mucho calor, así no tenía que untarme tantas veces crema, la playa era muy grande y podíamos correr, revolcarnos en la arena, jugar a las palas…
Por la noche salimos a conocer la ciudad y pasear, había muchas luces, todo muy iluminado y todas las tiendas abiertas aunque era muy tarde, es una ciudad llena de gente por todos los lados y con muchas cosas para entretenerse.
Teníamos toda una semana para hacer cosas. Estuvimos en Elche, el Palmeral es impresionante y por la noche los parques están llenos de fuentes de colores, y en una procesión nos dieron caramelos como si fuese la cabalgata de los reyes magos. En Alcoy comimos en la Universidad, y vimos una clase, que no es tan diferente a las nuestras. En Alicante estuvimos en el castillo de Santa Bárbara, donde había una exposición de piratas y seguimos un largo pasillo que acababa en un ascensor y cuando nos dimos cuenta ya no estábamos en el castillo, habíamos bajado hasta la playa. También vimos las cuevas del Canelobre que eran enormes y en Guadalest la casa de los Orduña y dentro del castillo había una sorpresa estaba el cementerio. Vimos muchas cosas más todas muy interesantes, hasta hicimos unas rutas de senderismo donde no sabías lo que te ibas a encontrar.
Yo creo que volveremos otro año.