bienvenidos

viernes, 18 de mayo de 2012

Romance del conde Olinos

Madrugaba el conde Olinos,
mañanita de San Juan,
a dar agua a su caballo
a las orillas del mar.
Mientras el caballo bebe
canta un hermoso cantar: (...)
Desde la torre más alta
la reina le oyó cantar:
- Mira, hija, cómo canta
la serenita del mar.
- No es la sirenita, madre,
que esa no tiene cantar;
es la voz del conde Olinos,
que por mí penando está.
- Si por tus amores pena
yo le mandaré matar,
que para casar contigo
le falta sangre real.
- No le mande matar, madre;
no le mande usted matar,
que si mata al conde Olinos
juntos nos han de enterrar!
- Que lo maten a lanzadas
y su cuerpo echen al mar!
Él murió a la medianoche;
ella, a los gallos cantar. (...)
De ella nace un rosal blanco;
de él, un espino albar.
Crece uno, crece el otro,
los dos se van a juntar.
La reina, llena de envidia,
ambos los mandó cortar; (...)
De ella naciera una garza;
de él, un fuerte gavilán.
Juntos vuelan por el cielo,
juntos vuelan par a par.

No hay comentarios:

Publicar un comentario