Fútbol para disfrutar

España jugó como suele hacerlo: muy bien. La sorpresa fue Italia, que abandonó el espinoso y desagradable catenaccio para enrolarse en el buen fútbol. Por eso salió un gran partido. Un partido que responde a las exigencias del primer nivel. Los dos procuraron tener la pelota para buscar con el toque la situación de gol. Los dos defendieron con inteligencia, tratando de dificultar la elaboración del rival. Los dos tuvieron similitudes hasta en los errores y los dos merecieron la victoria.

Empate al fin. Vimos un excelente partido de fútbol, con jugadas preciosas, con detalles magníficos como la jugada de Pirlo en el gol de Di Natale, o la sutileza de Silva cuando habilitó a Fabregas en el empate, y tantas otras. España ganó la tranquilidad de reafirmar ante un muy buen equipo como Italia, su categoría.