LA CABALGATA DE REYES

Por la mañana nos levantamos muy ilusionados mi hermana y yo, porque por la tarde era la cabalgata de reyes y mis padres decidieron que íbamos a ver la de Madrid. Otros años habíamos ido a la de Jaén o a la de Torredelcampo, pero este año mi padre tenía más días de vacaciones y podíamos estar en Madrid todas las navidades.

Comimos muy pronto y llamamos por teléfono a mi abuela, a mi tía Cristi y a su hijo Daniel para quedar en el centro. Teníamos que quedar un par de horas antes, para colocarnos en primera fila, justo en las vallas y así coger muchos caramelos. Tardamos bastante tiempo en localizarles porque no cogían el móvil, pero al final conseguimos hablar con ellas y quedamos en el metro de Colón a las cinco de la tarde. Fuimos en metro porque el centro estaba cortado al tráfico.

A las cinco llegamos a Colón y nos colocamos todos juntos, aproximadamente a la mitad del recorrido y en primera fila. La cabalgata comenzaba a las seis y media. Teníamos que esperar mucho tiempo, pero mi madre nos había preparado unos sándwich para merendar mientras esperábamos.

A partir de las seis empezaron a pasar algunos coches y motos de policía para comprobar todo el recorrido. Y por fin a las seis y media comenzó la cabalgata. Pero hasta las siete menos diez no llegó hasta donde estábamos nosotros.

Primero pasaron cuatro furgonetas de la policía nacional. Y después ya comenzó la cabalgata. Pasaron unas cosas muy raras que echaban fuego y yo no sabía lo que eran. Luego pasaron unas muñecas muy grandes y animales como: cocodrilos, jirafas, etc. Después pasaron varias carrozas con muchas luces, cada una estaba patrocinada por algo y daban caramelos y regalitos. La de Scottex tenía unos perritos como los del anuncio y pudimos tocarlos, la de clan daba revistas, el camión de correos daba cómics, la carroza del zoo daba coronas de tigres y osos panda, los pitufos lanzaban caramelos, y la de sanitas daba gominolas. Así pasaron muchas carrozas lanzando caramelos, confetis y gominolas. Luego pasaron cabezudos y la banda de música de la policía municipal a caballo tocando tambores y trompetas. También pasaron unos peces, una chica en una pecera y otra en un globo gigante haciendo piruetas en el aire. También pasó la guardia civil a caballo, y mucha gente disfrazada, algunos haciendo malabares. Ya no sabías a que lado mirar, y cuando parecía que todo había terminado, llegaron las tres carrozas de los reyes magos.

Después de todo esto aparecieron los barrenderos del ayuntamiento y entonces todos los niños se saltaron la valla para coger los caramelos que se habían quedado en el medio.

Al final terminamos con muchos caramelos, cogimos el metro de vuelta a casa y nos despedimos de la abuela, la tía y mi primo.

Cuando llegamos a casa cenamos, vimos una película y nos acostamos un poco cansados pero muy contentos. Por la mañana los reyes nos habían traído muchos juguetes.

                                                    FIN